¿Qué es la hipoacusia? Causas, tipos y síntomas
La hipoacusia o sordera tiene diferentes causas, y puede ir de leve a severa. Descubre más sobre esta afección aquí.
La hipoacusia se define como un trastorno sensorial que reduce la capacidad de escuchar sonidos de la forma correcta.
También se le conoce como una deficiencia auditiva o sordera parcial/total que puede afectar a uno o ambos oídos. En consecuencia, dificulta tanto el desarrollo del habla, como del lenguaje y la comunicación.
No obstante, existen diferentes tipos y motivos del porqué surge la hipoacusia. Conócelas a continuación.
¿Cuáles son las causas de la hipoacusia?
Este trastorno puede aparecer por diferentes motivos. Pero, podemos clasificarlos en dos: las causas congénitas que suceden durante el nacimiento o las adquiridas ocasionadas a cualquier edad.
Congénitas
Dentro de este grupo tenemos:
- Los factores hereditarios o no hereditarios.
- El consumo erróneo de algunos medicamentos a lo largo del embarazo. Tales como, diuréticos, aminoglucósidos, antipalúdicos y fármacos citotóxicos.
- Infecciones padecidas por la madre en su periodo de gestación. Como la sífilis o rubéola.
- Complicaciones durante el parto o el embarazo. Por ejemplo, bajo peso o falta de oxígeno al nacer o ictericia grave en el período neonatal.
Adquiridas
Aquí podemos resaltar:
- Experimentar contusiones craneoencefálicas o de los oídos.
- El envejecimiento: en esta etapa a menudo se presenta la pérdida de audición progresiva al punto de afectar la comprensión del lenguaje.
- Sufrir infecciones del oído crónicas: en el caso de los niños, la causa frecuente es la otitis media crónica, una presencia de líquido en el oído.
- Padecer de enfermedades contagiosas: como el sarampión, la papera o la meningitis.
- La ingesta de algunos medicamentos: entre ellos, los recetados para tratar el paludismo, infecciones neonatales, algunos tipos de tuberculosis y de cáncer.
- La obstrucción del canal auditivo por cuerpos extraños o cera.
- Exponerse a ruidos fuertes.
Esta última puede ser por varias razones:
- Por escuchar música con audífonos a un volumen muy alto.
- Trabajos con maquinaria ruidosa.
- Actividades recreativas y de entretenimiento, como discotecas, conciertos o bares.
En otras palabras, por ruidos en los que, en ocasiones, se alcanzan los 110 decibelios. Cuando la OMS recomienda hasta los 65 decibeles durante el día y 55 en la noche.
¿Cuáles son los síntomas de la hipoacusia?
La pérdida de audición puede presentar señales de alarma en la etapa previa al desarrollo del lenguaje, aunque no síntomas. Por ejemplo:
- Cuando el niño no reacciona ante los ruidos fuertes.
- Si el bebé no balbucea o desiste de hacerlo.
Mientras que, en otras fases los síntomas de la hipoacusia incluyen:
- Dificultad para oír en entornos con mucho ruido.
- Problemas para distinguir los sonidos agudos.
- Inconvenientes para seguir una conversación entre dos o más personas.
- Si la causa es otitis, se manifiesta una sensación de plenitud auricular o dolor de oídos.
- Si la parte receptora del equilibrio en el oído está dañada, puede que la persona sienta vértigo, mareo o escuche un zumbido.
¿Cuántos tipos de hipoacusia existen?
La hipoacusia consta de dos tipos fundamentales que son, la conductiva y la neurosensorial.
Hipoacusia conductiva
Caracterizada por una alteración en el oído medio o externo, la cual no deja que las ondas sonoras lleguen hasta el oído interno.
Este tipo de hipoacusia puede darse por:
- Alguna infección en el oído.
- La obstrucción de un cuerpo extraño.
- La otitis externa o media crónica, entre otras.
Al mismo tiempo, su nivel de complicación puede ser de leve a severa o de leve a moderada.
Hipoacusia neurosensorial
Conocida en un principio como “sordera nerviosa”, es una pérdida de audición producida por una lesión. Ya sea en el oído interno o en el nervio auditivo conectado con el cerebro.
De modo que, puede que se encuentren dañados el nervio acústico, la cóclea, el tronco del encéfalo o la corteza cerebral.
Muchos de los casos con este tipo de hipoacusia, no se pueden revertir.
Por ende, es importante tomar medidas preventivas. Como, por ejemplo:
- Durante el embarazo, es preciso realizarse todos los controles prenatales.
- Luego del nacimiento, pedir Prueba de Pesquisa Neonatal Auditiva.
- Llevar al neonato a su control habitual, aunque esté sano.
- Limitar tanto el volumen como el tiempo del uso de auriculares.
- Evitar los ambientes ruidosos.
En caso de presentar alguna dificultad auditiva, acude a un especialista para una revisión.
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