Estrés y Ansiedad — Diferencias, Síntomas y Tratamiento

El estrés y la ansiedad tienen muchas similitudes, pero hay algunas diferencias. Hoy te hablamos de ellas, los síntomas y tratamientos.

Tener ansiedad o estrés es una respuesta normal de nuestro organismo. Sin embargo, algunas personas pueden llegar a sentirse abrumadas al no saber controlar estos sentimientos.

De hecho, algunos confunden el estrés y la ansiedad.

Aunque debemos dejar claro que no son lo mismo, pero sí comparten algunos síntomas. Más adelante te diremos cuáles.

Además, también te hablaremos de los posibles tratamientos que puedes emplear para lidiar con el estrés y la ansiedad. Y algo muy importante, te diremos en qué casos es recomendable ir al médico.

¡Empecemos!

Diferencias entre el estrés y la ansiedad

Cuando tu organismo se siente amenazado, libera las hormonas del estrés. Esto hace que tu cuerpo tenga una respuesta de lucha o huida en esas situaciones.

Asimismo, estas hormonas que se liberan hacen que…

Tu corazón lata más rápido, como resultado, bombea más sangre a tus órganos y extremidades. De esta manera, estarás listo para luchar o huir de la amenaza.

Por eso, durante estos episodios tu respiración es acelerada y tienes un aumento de la presión sanguínea.

Pero no es lo único.

También se agudizan los sentidos y tu cuerpo libera más nutrientes en la sangre para garantizar que todo el organismo tenga la energía necesaria.

En todo caso, la sensación de estrés o ansiedad es positiva, siempre y cuando no afecte tu vida cotidiana o te paralice. Porque ante cualquier evento te mantiene consciente y alerta.

Entonces, ¿cuál es la diferencia entre el estrés y la ansiedad?

Al ser parte de la misma reacción del cuerpo, es difícil que identifiques una de otra. Por eso, la mejor manera de hacerlo es conociendo sus síntomas.

Aunque dos grandes diferencias conocidas son:

• El lapso. Por lo general, el estrés es de corto plazo, mientras que la ansiedad puede permanecer durante toda la vida si no se trata.
• La causa. El estrés tiene un detonante conocido, puede ser laboral, personal o por situaciones de riesgo. Ahora, la ansiedad no tiene un desencadenante reconocible en la mayoría de los casos.

Los síntomas de la ansiedad y el estrés

Hay muchas similitudes entre el estrés y la ansiedad, y lo verás de acuerdo a sus síntomas.

Cuando estés estresado vas a sentir:

• ritmo cardíaco acelerado
• mal humor, enojo e irritabilidad
• respiración más rápida
• náusea y mareos
• estreñimiento o diarrea
• infelicidad general
• sensación de agobio

Ahora, si lo que tienes es un episodio de ansiedad tus síntomas serán:

• sensación de temor o intranquilidad
• sudoración
• nerviosismo
• tensión
• ritmo cardíaco más rápido
• respiración acelerada
• constipación o diarrea

Como ves, las diferencias entre síntomas son muy pocas, siendo el temor y la intranquilidad más comunes en la ansiedad.

Tratamiento y control para el estrés y la ansiedad

Si estás sufriendo de estrés o ansiedad con regularidad puedes probar las siguientes acciones para controlar estas sensaciones:

• Estrategias de relajación. Los ejercicios de respiración, el yoga o el tai chi son efectivos para que encuentres un momento relajante. Puedes despejar la mente y reducir los síntomas como la sensación de intranquilidad y bajar el ritmo cardiaco.
• Hacer ejercicio. Poner en movimiento tu cuerpo es otra forma de encontrar paz ante los días de estrés. Intenta correr por el parque, andar en bici o incluso hasta una caminata suave sirve para aliviar los efectos que causa el estrés.
• Hablar sobre el tema. Conversar de los problemas que te aquejan o el temor constante que sientes con alguien te aporta cierto alivio. Ya sea con amigos o familiares, aunque si el problema persiste lo ideal es acudir con un profesional.

¿Cuándo debes consultar a un médico?

Como te comentamos al principio, el estrés y la ansiedad no son malos. Son reacciones que tu cuerpo genera por naturaleza para mantenerte seguro.

Ahora bien, si empiezas a sentirte estresado o ansioso todo el tiempo…

Tenemos un problema.

Porque puedes estar sufriendo de trastorno de ansiedad o estrés crónico.

Por eso, debes estar alerta a las siguientes señales:

• temores irracionales
• ansiedad que interfiere con tu vida diaria
• sensación de perder el control
• pensamientos suicidas
• cambios drásticos en tus hábitos alimenticios y de sueño
• estado de ánimo bajo todo el tiempo

Cualquiera de estos signos es una alerta para que acudas al médico de forma inmediata. Un especialista en psicología puede ayudarte a controlar tus emociones y volver a tener una vida donde el estrés y la ansiedad solo sirvan para mantenerte a salvo de las amenazas.